POR ENMANUEL TRINIDAD PUELLO.- Cuando el último censo de población y vivienda en nuestro país arrojó que la disciplina deportiva que más se practica y se juega de manera organizativa, es el baloncesto; muchas personas entendieron que ése era un dato sesgado por considerar que el béisbol es nuestro “deporte rey”, que como dijera el inmortal del deporte vegano y nordestano, el ya fallecido Yayo Rosario Galán; el béisbol es la gran industria sin chimenea del país. Otros van más lejos y consideran que el béisbol, más que un deporte, es parte de nuestro sincretismo, de nuestro acervo cultural, sin embargo, para nadie es un secreto que la disciplina deportiva de mayor seguimiento en las últimas décadas por parte de la juventud dominicana; es el baloncesto, pero además es la disciplina que cuenta con la mayor cualificación de su estructura dirigencial, que abarca las 31 provincias y el Distrito Nacional.
Para que el lector tenga una idea del desarrollo de esta disciplina, tanto en el plano nacional como en el internacional, paso a explicarle lo siguiente: En el país se realizan más de 50 torneos superiores, que los fanáticos pagan por presencial dicho evento, desde RD$100.00 pesos hasta RD$6000.00 por entrada, como sucedió en el recién finalizado torneo del Distrito Nacional, que el Club Mauricio Báez, se alzó con la Corona de Campeón, rompiendo con todos los records de asistencia, cosas que no hacen otras disciplinas; en el campo Internacional, décadas atrás nuestra presencia era insignificante, hoy en día ha crecido la presencia de los dominicanos en el mejor basquetbol del mundo, como es la NBA, por igual en el basquetbol europeo.
La Federación Internacional de Baloncesto Amateur (FIBA) que aglutina más de 210 países en el mundo, muchos más que los que tiene afiliados las Naciones Unidas (ONU). En el ranking mundial; la República Dominicana ocupa el lugar No.18 y en el continente americano la posición No.6. Solamente República Dominicana es superado por los EEUU, Canadá, Brasil, Argentina, Puerto Rico, y en las categorías formativas, es decir de 18 años y menos ocupamos la posición No.18, superando por primera vez a Puerto Rico, que está en el lugar número 24, lo cual indica que existe una garantía en el futuro inmediato para nuestros seleccionados de mayores. Pero, en lo que concierne al Básquet Superior de San Francisco de Macorís, que es nuestro tema en cuestión, en aquel verano del 1985 cuando un grupo de jóvenes de ese entonces encabezado por Félix Taveras Hijo (fallecido), Graciano Lora Mayi, Tabaré Peña Reyes, Rey Duran (fallecido), Pedro Reyes y un servidor, organizamos el primer torneo de Baloncesto Superior con refuerzos, nunca pensamos que estábamos desarrollando la actividad deportiva de mayor impacto, que se efectúa en toda la región del Nordeste, es tanto así que en la época dorada de dicho torneo en los años 80s y 90s, Julito Hazin, en ese tiempo presidente del equipo de béisbol, los Pollos del Cibao, afirmaba que en el torneo de Baloncesto acudían más fanáticos que los que iban al estadio Julián Javier.
Luego, en la primera década de los años 2000s, se observa una merma del fanático en el pabellón, provocado por diferentes factores, pero en el presente torneo (No.35), vemos un nuevo resurgir del Torneo Superior ya que en el juego final entre el club Máximo Gómez y San Martin de Porres, la cantidad de fanáticos a presencial el partido fue muy superior a la cantidad de asientos con que cuenta el pabellón. Por eso, aprovecho para felicitar a los clubes Máximo Gómez, San Martin, San Vicente, Juan Pablo Duarte, y Santa Ana, por igual a la Asociación de Baloncesto en la persona de su presidente, Oscar García, y también un voto de reconocimiento a Junior Matrille, que gracias a sus plataformas, el torneo tuvo repercusión en la fanaticada francomacorisana radicada en New York y en Europa.
En hora buena, esperamos que este resurgir del Básquet Superior perdure por décadas.
El autor es co-secretario de la Federación de Baloncesto, cinco veces presidente de la asociación, inmortal del deporte nordestano y presidente ad vitam del Club Máximo Gómez.